Este don que nos otorgas
(sin ser solicitado)
apesta.
Y lo que inquieta es
que para negarte
contemplarte sea obvio.
Pues
si es así de impertinente
tu presencia
(que de la crueldad se desentiende)
habrá que celebrarte,
Mefisto,
bajo tu verdadero nombre:
Rata.


R. de M.            (de: Salmonetes a la parrilla. 2009)